DIFICULTAD: FACIL
DISTANCIA: 3.54  km
BALIZADA: SI
ZONA: Arroyo Gavilán
SALIDA: Aldea del Chaparral
LLEGADA: Aldea del Chaparral
Se trata de una ruta situada dentro del Parque Natural de los Calares del Mundo y la Sima en Yeste, que transcurre por dos sendas estrechas que unen las aldeas del Chaparral y la Moheda que se han sido utilizadas tradicionalmente como vías de comunicación por los habitantes de la zona. Todo el camino transcurre en umbría y es cruzada en algunos tramos por el Arroyo del Gavilán. Es accesible para toda la familia, tiene pendiente ascendente hasta llegar a la Aldea de la Moheda y desde allí se llanea y desciende con pendiente menos acusada hasta la aldea de El Chaparral. La ruta salvo esa pendiente inicial no presenta gran dificultad.
Toda la ruta transcurre sobre un pinar de pino negral (Pinus pinaster) que se mezcla con enebros (Juniperus communis), encinas (Quercus ilex), coscojas (Quercus coccifera) y lentiscos (Pistacea lentiscus). Siendo característico en la subida una zona donde dominan los brezos (Calluna vulgaris).
Durante toda la ruta, si las precipitaciones han sido abundantes veremos musgo (Bryophyta sensu stricto). Y en algunos tramos un gran bioindicador de la limpieza de nuestro aire, el líquen fruticuloso.
Es una zona muy setera, donde el suelo arcilloso, la proximidad del arroyo y su orientación al norte hacen que se conserve muy bien la humedad, siendo por tanto un hábitat ideal para la proliferación de hongos. La vegetación durante casi toda la ruta es muy tupida, siendo dificultoso transitar por algunas fuera del camino, aunque podremos ver alguna zona abierta.
En la zona vamos a encontrar setas típicas de pinar con suelo sobre roca caliza. Si realizamos la ruta en otoño, las setas estrella de la ruta son los guíscanos (Lactarius deliciosus y Lactarius sanguifluus), son abundantes también los bojines (Suillus collinitus, Suillus granulatus y Suillus luteus), las rúsulas (Russula delica, Russula emética y Russula turulosa), las patas de perdiz (Chroogomphus rutilus), cabreras (Tricholoma batshii), algunas amanitas como la Amanita ovoidea, de gran tamaño y situada a los pies del camino, la Amanita proxima de gran parecida a la anterior y muy tóxica. También podremos encontrar las apreciadas setas de caña (Infundibulicybe geotropa) y las setas de cañeja (Clitocybe gibba), también llanegas blancas (Hygrophorus gliocyclus) y negras (Hygrophorus latitabundus). También aparecen setas poco abundantes dentro de Tus como el Tricholoma caligatum y el Tricholoma equestre. Al final de la campaña, cuando bajan las temperaturas proliferan los firulises (Tricholoma terreum), que pueden encontrarse hasta en pleno invierno y los pies azules (Lepista nuda).
En las zonas donde el pinar se mezcla con planifolios podremos ver Hebeloma edurum, Boletus eritropus y Boletus luridus o Leccinum lepidum.
En las zonas abiertas vamos a encontrar setas típicas de pastizales de montaña, como las Macrolepiotas (Macrolepiota procera, Macrolepiota excoriata y Macrolepiota mastoidea), las setas de cardo (Pleurotus eryngii), las barbudas (Coprinus comatus), las senderuelas (Marasmius oreades), pedos de lobo como Calvatia excipuliformis o el Lycoperdum perlatum, o champiñones, comestibles como el Agaricus campestris, el Agaricus sylvicola o el Agaricus silvaticus.
Si realizamos la ruta en primavera podremos ver setas como Sarcosphaera crassa, Helvella leucomelaena o Helvella acetabulum.
Se recomienda llevar ropa cómoda, calzado de montaña, móvil con geolocalización, chubasquero, navaja, cesta y almuerzo.