DIFICULTAD: FACIL
DISTANCIA: 3.7  km
BALIZADA: SI
ZONA: Nerpio
SALIDA: Plaza mayor de Nerpio
LLEGADA: Aparcamiento junto a la carretera CM3225
Se trata de una ruta lineal de 3,7 km de longitud por una zona de recogida tradicional de setas por los vecinos de Nerpio. No tiene gran dificultad, es accesible para toda la familia, tiene pendiente levemente ascendente, unos 250m en 3 km.
Partiremos de desde la Casa de la cultura situada en la Plaza Mayor de Nerpio. Antes de comenzar, podremos coger agua en una fuente situada entre el Ayuntamiento y la Iglesia. Saldremos del pueblo dirección nordeste por las Calle Arco, Parras y Camino Angosto, después, tras pasar la depuradora local veremos las indicaciones de la ruta del Zarzalar y tomaremos, tras cruzar el río Taibilla por un puente de madera, una senda estrecha que sale a la izquierda de esas indicaciones, hacia el oeste, que nos adentrará en un pinar, siguiendo la ruta pasaremos por un puente bajo la carretera CM3225 y continuaremos siguiendo la senda hasta encontrar una zona que nos permite aparcar en un camino colindante con las carretera citada.
En el pinar, situado sobre suelo calizo, predominan los pinos blancos (Pinus nigra) y los pinos negrales (Pinus pinaster), que se mezclan con enebros (Juniperus communis) y lentiscos (Pistacea lentiscus). La ruta transcurre paralela al Arroyo del Barranco de Mingarnao, una rambla por la que transitan las escorrentías pluviales del monte del mismo nombre hasta el río Taibilla.
En la zona donde cruzamos el río Taibilla nos vamos a encontrar chopos (Populus sp) y en su base podremos ver Agrocybe aegerita.
El pinar es una zona muy setera, donde el suelo arcilloso, la proximidad del arroyo hacen un hábitat ideal para la proliferación de hongos. La vegetación durante casi toda la ruta es no es muy tupida, lo que facilita transitar por zonas fuera del camino. En esta zona vamos a encontrar setas típicas de suelo sobre roca caliza. Si realizamos la ruta en otoño, las setas estrella de la ruta son los guíscanos, predominando el Lactarius sanguifluus sobre el Lactarius deliciosus. La fructificación de los gúiscanos nos la van a anunciar dos semanas antes, si las condiciones meterológicas se mantienen, los bojines (Suillus collinitus, Suillus granulatus y Suillus luteus). Son abundantes otras setas comestibles como las patas de perdiz (Chroogomphus rutilus), y las setas de cañeja (Clitocybe gibba). También encontraremos rúsulas como Russula delica o la Russula emética, siendo la más abundante la Russula turulosa. Encontraremos en cantidad las cabreras (Tricholoma batshii) y veremos aunque en menor número algunas amanitas como la Amanita ovoidea, de gran tamaño y situada a los pies del camino, o la Amanitopsis vaginata, Al final de la campaña, si las lluvias persisten, cuando bajan las temperaturas y aún no ha helado, encontraremos llanegas blancas (Hygrophorus gliocyclus) y negras (Hygrophorus latitabundus) a rodales y el monte se cubrirá de firulises (Tricholoma terreum), que pueden encontrarse tras las heladas en pleno invierno junto con los pies azules (Lepista nuda).
Las zonas donde el pinar se mezcla con planifolios, que en esta ruta son escasas, podremos ver de forma esporádica Hebelomas como el, Hebeloma Sinapizans o el Hebeloma edurum y algunos Boletus como el Boletus eritropus y Boletus luridus o el apreciado Leccinum lepidum.
Encontraremos al final de la ruta una zonas abierta donde podremos encontrar setas de cardo (Pleurotus eryngii), y de forma más escasa Macrolepiotas (Macrolepiota procera, Macrolepiota excoriata y Macrolepiota mastoidea), pedos de lobo como Calvatia excipuliformis o el Lycoperdum perlatum, Barbudas (Coprinus comatus) o champiñones, comestibles como el Agaricus campestris
Si realizamos la ruta en primavera podremos ver setas como Sarcosphaera crassa, Helvella leucomelaena o Helvella acetabulum.
Se recomienda llevar ropa cómoda, calzado de montaña, móvil con geolocalización habiendo descargado nuestra ruta, chubasquero, navaja, cesta y almuerzo.