DIFICULTAD: FACIL
DISTANCIA: 6.83  km
BALIZADA: SI
ZONA: Nerpio
SALIDA: Carretera CM-3225 que une Nerpio y Letur, a 10 km de Nerpio
LLEGADA: Carretera CM-3225 que une Nerpio y Letur, a 10 km de Nerpio
La ruta parte de una pista junto a la Carretera CM-3225 que une Nerpio y Letur, a 10 km de Nerpio, situado justo antes de llegar a la Aldea de la Peña de La Cabeza. Podremos dejar el coche en una zona de aparcamiento que hay al inicio. Se trata de una ruta fácil y accesible a toda la familia, prácticamente llana a una altura media de unos 1100 m y con un desnivel de solo de 173 m a lo largo de 6,83 km de longitud.
Al tomar el camino de inicio lo primero que veremos a la derecha es un pinar de replantación de pino negral (Pinus pinaster) y en menor medida pino carrasco (Pinus halepensis) que tiene muy poca vegetación en el sotobosque, se observan sólo algunas hiniestas (Genista tinctoria) y retamas (Retama sphaerocarpa).
El pinar es una zona muy setera, tiene un suelo franco arcilloso sobre roca caliza, que con tiempo húmedo es un hábitat ideal para la proliferación de hongos. La vegetación durante casi toda la ruta es no es muy tupida, lo que facilita transitar por zonas fuera del camino. En esta primera zona vamos a encontrar setas comestibles como los Niscalos, (Lactarius sanguifluus, Lactarius deliciosus). También bojines (Suillus collinitus, Suillus granulatus y Suillus luteus), patas de perdiz (Chroogomphus rutilus) y setas de cañeja (Clitocybe gibba). Habrá otras setas no comestibles, como las rúsulas (Russula delica, Russula emética o Russula turulosa. También encontraremos en cantidad las cabreras (Tricholoma batshii).
Avanzando por el camino llegaremos al punto más alto de la ruta, en el que divisaremos unas preciosas vistas a la zona de Vizcable. Pronto nos cruzaremos con un arroyo y bajo él, saliéndonos del camino una pequeña chopera, en la que podremos encontrar setas de chopo (Clitocybe cilyndracea) en primavera y otoño y colmenillas (Morchela esculenta) y negritos (Helvella leucopus) en primavera.
Avanzando encontraremos un cruce a partir del cual la ruta se hace circular, lo tomaremos a la derecha y encontraremos una zona d abierta donde se entremezclan los pinos con las sabinas y los enebros, entre los cuales será fácil si se dan las condiciones seguir encontrando guíscanos. Por esa zona, antes de llegar a un nuevo cruce que tomaremos a la izquierda podremos divisar a lo lejos el embalse del Taibilla.
Al tomar el cruce veremos a la derecha unos apriscos de ganado en ruinas y a la izquierda dos zonas de pinar bastante setero, donde encontraremos las setas de pinar calizo antes descritas y si hacemos la ruta muy avanzado el otoño, podremos ver Llanegas (Hygrophorus latitabundus), firulises (Tricholoma terreum y pies azules (Lepista nuda).
Cuando volvamos de nuevo al camino, pasaremos por una zona de nogales y por un viñedo abandonado hasta llegar a un antiguo cortijo en cuyos alrededores hay zonas ámplias en las que podemos encontrar setas de cardo (Pleurotus eryngii), Macrolepiotas (Macrolepiota procera, Macrolepiota excoriata y Macrolepiota mastoidea), pedos de lobo como Calvatia excipuliformis o Lycoperdum perlatum, Barbudas (Coprinus comatus) o champiñones como el Agaricus campestris. Dicha zona es muy húmeda porque al ser la ruta circular por allí discurre el arroyo citado anteriormente, lo que incrementa la humedad del suelo y la posibilidad de encontrar hongos aun en tiempo seco. Tras el arroyo llegaremos al cruce y volveremos al inicio de la ruta tomándolo a la derecha.
Se recomienda llevar ropa cómoda, calzado de montaña, móvil con geolocalización habiendo descargado nuestra ruta, chubasquero, navaja, cesta y almuerzo.