Se trata de una ruta circular en las inmediaciones de la Aldea de El Pardal, de unos 7 km y medio y unos 200 m de desnivel en el que combinaremos un bonito paisaje de la huerta tradicional de la zona, con un espacio abierto muy húmeda bañado por el arroyo del Zarzalejo y con zonas de pinar muy setero.
El recorrido comienza en el mirador de la Pedanía, desde donde antes de comenzar la ruta podremos contemplar el valle y el monte por el que discurrirá nuestra senda. Bajaremos, a través de estrechas calles hasta un camino de tierra que transcurre por las huertas, bordearemos campos de olivos, cerezos, parras o nogales. Desde la huerta tomaremos un camino entre pinares hasta llegar a un área recreativa conocida como el Prado, donde hay una fuente y un abrevadero. Una zona amplia y muy húmeda bañada por el arroyo del Zarzalejo. Aquí podremos observar saucedas y formaciones de juncales.
En esta zona encontraremos las setas típicas de praderas de montaña de nuestra zona Pleurotus eryngii, Macrolepiotas como la Macrolepiota procera, pedos de lobo como Calvatia excipuliformis o Lycoperdum perlatum, Barbudas (Coprinus comatus) o champiñones como el Agaricus campestris. En los sauces (Salix sp) podremos ver setas de chopo (Agrocybe aegerita) y Pleurotus ostreatus.
A la derecha del camino conforme bordeamos el área recreativa encontraremos un pinar de pino negral muy denso. Donde abundan sobre todo las llanegas, las negras (Hygrophorus latitabundus) y las blancas (Hygrophorus glyociclus). También veremos gran variedad de setas típicas de pinar sobre suelo calizo como los guíscanos (Lactarius deliciosus y lactarius Sanguifluus, bojines (Suillus collinitus, Suillus granulatus y Suillus luteus), patas de perdiz (Chroogomphus rutilus), y las setas de cañeja (Clitocybe gibba). También veremos rúsulas como como la Russula sardonia o la Russula turulosa. Encontraremos en cantidad las cabreras (Tricholoma batshii). Más complicado será ver las apreciadas setas de caña (Infundibulicybe geotropa).
Siguiendo la pista iremos ascendiendo a través de una pista forestal transitable en coche donde el pinar se hace menos espeso y aparecen enebros, sabinas o majuelos. Siguiendo el sendero pasaremos por una zona más humeda colindante con el arroyo de la cuerda y bajaremos de nuevo hasta la huerta tras pasar una nueva zona de pinar muy denso. Tras atravesarla llegaremos de nuevo al punto de partida.