Se trata de una ruta semicircular de 7,73 km. No tiene gran dificultad, es accesible para toda la familia pendiente levemente ascendente, con 336 m de desnivel positivo en todo el recorrido.
Partiremos de desde el aparcamiento situado en las proximidades del nacimiento del Río Mundo, situado en el puerto del arenal, en el km 6 de la carretera CM-3204 que une Riópar y Siles. Saliendo del aparcamiento hacia el norte, tomaremos un camino un camino amplio, por el que nos adentraremos en el pinar, donde predomina el de pino negral (Pinus pinaster) siendo menos abundante el pino carrasco (Pinus halepensis), entre el pinar vamos a encontrar algunas encinas (Quercus ilex) y coscojas (Quercus coccifera), enebros (Juniperus communis), romeros ( Salvia rosmarinus) y lentiscos (Pistacea lentiscus). Todo el suelo se asienta sobre roca caliza, se trata de una zona muy setera, donde el suelo arcilloso y a orientación al norte la proliferación de hongos al situarse en umbría. La vegetación no es muy tupida, lo que facilita la recogida de setas.
En esta las principales setas que vamos a encontrar son guíscanos, (Lactarius deliciosus y Lactariussanguifluus), bojines (Suillus collinitus, Suillus granulatus y Suillus luteus), rúsulas (Russula delica, Russula emetica, Russula turulosa), patas de perdiz (Chroogomphus rutilus), setas de cañeja (Clitocybe gibba), o champiñones anisados (Agaricus silvicola). Avanzada la temporada de setas van a predominar llanegas blancas (Hygrophorus gliocyclus) y negras (Hygrophorus latitabundus), firulises (Tricholoma terreum) y pies azules (Lepista Nuda). Durante el recorrido no abundan las zonas abiertas, con praderas de montaña, aunque alguna podremos ver, en ellas encontraremos Macrolepiotas (Macrolepiota procera, Macrolepiota excoriata y Macrolepiota mastoidea), setas de cardo (Pleurotus eryngii) y champiñones (Agaricus campestris).
La mayoría de la ruta es por un camino apto para el tráfico rodado, aunque a mitad de ruta tomaremos una senda estrecha, que nos llevará a una zona con vegetación más abundante y que transita paralela al Arroyo de Casa Rosa, donde el potencial micológico descrito aumenta muchísimo por la situación de la zona en umbría y la condensación de humedad que proporciona el arroyo. La senda finaliza al encontrarnos de nuevo con el camino inicial, donde giraremos a la izquierda y volveremos de nuevo al aparcamiento.