DIFICULTAD: FACIL
DISTANCIA: 5  km
BALIZADA: SI
ZONA: Molinicos
SALIDA: Aldea de Cañada Morote
LLEGADA: Aldea de Las Hoyas
Se trata de una ruta circular de algo menos de 5 km en una zona muy setera que hay entre las aldeas de Cañada Morte y las Hoyas en Molinicos. Es una ruta muy accesible, que puede realizar toda la familia. Está situada a una altura aproximada de 1000 msnm y tiene una pendiente de solo 100 en todo el recorrido.
Comenzaremos en el lavadero público de la Aldea de Cañada Morote, donde podremos aparcar y llenar agua para realizar la ruta. Tomaremos una senda estrecha con pendiente ascendente que sale a la izquierda de la fuente y pasaremos por un bosque mixto donde se entremezclan el pinar de pino negral (Pinus halepensis) y pino blanco (Pinus nigra) y con encinas (Quercus Ilex var. Rotundifolia). La vegetación en el sotobosque por esta zona es bastante tupida encontrándonos con enebros (Juniperus communis), majuelos (Crataegus monogyna), coscojas (Quercus coccifera) y lentiscos (Pistacea lentiscus). Esta zona es colindante con el Arroyo de la Cuerda, por lo que es bastante húmeda y por tanto muy setera. Si realizamos la ruta en otoño, podremos ver guíscanos, predominando el Lactarius sanguifluus sobre el Lactarius deliciosus. Encontraremos con facilidad bojines (Suillus collinitus, Suillus granulatus y Suillus luteus). Son abundantes otras setas comestibles como las patas de perdiz (Chroogomphus rutilus), y las setas de cañeja (Clitocybe gibba). También veremos rúsulas como Russula delica o la Russula emética, siendo la más abundantes Russula sardonia y Russula turulosa. Encontraremos en cantidad las cabreras (Tricholoma batshii). También podremos ver las apreciadas setas de caña (Infundibulicybe geotropa) y las setas de cañeja (Clitocybe gibba). A principios de campaña podremos ver Amanita ovoidea, de gran tamaño y situada a los pies del camino, o la Amanitopsis vaginata, también en estos primeros estadíos del otoño podremos ver junto a las encinas Boletus albidus, Boletus eritropus o Boletus luridus. Conforme el otoño avanza, si las lluvias persisten, bajan las temperaturas pero aún no ha helado, encontraremos llanegas blancas (Hygrophorus gliocyclus) y negras (Hygrophorus latitabundus) a rodales y el monte se cubrirá de firulises (Tricholoma terreum), que pueden encontrarse incluso tras las heladas en pleno invierno junto con los pies azules (Lepista nuda). En primavera es tradicional en la zona la recogida de Sarcosphaera crassa y de Morchella elata.
Siguiendo por la senda, al subir, tendremos unas bonitas vistas de la Aldea de El Pardal a nuestra derecha. Si seguimos encontraremos un camino más ancho transitable en coche que tomaremos a la izquierda. A partir de ahí la vegetación cambia, el suelo es más arcilloso y pedregoso, estando el sotobosque menos tupido y los pinos y encinas mucho más espaciados y aparecen en mayor proporción los enebros y las sabinas. En estos espacios más abiertos también encontraremos jarales. En estas zonas menos densas podremos seguir viendo las setas descritas anteriormente junto a los pinos y encinas. Entre las jaras encontraremos níscalos bordes como el Lactarius tesquorum o el Lactarius cystophilus, numerosos firulises, Lepista paneolus. En simbiosis con las encinas de la zona podremos ver Cortinarius trivialis.
Este camino nos llevará a la Aldea de las Hoyas tras cruzar la carretera AB-5016, al entrar a la aldea veremos una nueva fuente y tomaremos un camino de tierra que transcurre entre zonas de cultivo abandonadas, donde nos será fácil setas ver setas de cardo (Pleurotus eryngii). Este camino nos llevará de nuevo a la carretera AB-5016 donde pronto veremos un cruce donde está indicada la aldea de Cañada Morote de la que partimos. Cuando tomamos ese camino asfaltado tendremos a la izquierda una masa de pinar como la descrita al inicio y a la derecha zonas abiertas que son bancales que llevan mucho tiempo sin cultivarse, donde podremos ver, además de Pleurotus eryngii, Macrolepiotas (Macrolepiota procera), pedos de lobo como Calvatia excipuliformis o Lycoperdum perlatum, Barbudas (Coprinus comatus) o champiñones como el Agaricus campestris, además de las setas asociadas a pinar o a planifolios descritas anteriormente. A unos 500 m del cruce estaremos de nuevo en el punto de partida.
Se recomienda llevar ropa cómoda, calzado de montaña, móvil con geolocalización habiendo descargado nuestra ruta, chubasquero, navaja, cesta y almuerzo.